Para los Químicos Farmacéuticos y Regentes de Farmacia, la relación farmacéutico-paciente es clara, por cuanto que el objeto de esta profesión es como el de todos los profesionales de la salud velar por el bienestar en salud de los pacientes y personas en general, procurando una buena calidad de vida. El farmacéutico, al igual que cualquier otro profesional, en su toma de decisiones, con sus acciones, sus negligencias, sus omisiones, etc., adquiere una serie de responsabilidades que pueden ser bien de tipo individual o social. Y son los aspectos generales relacionados con los deberes morales del profesional farmacéutico los que se deben tener en cuenta para el correcto y apropiado desenvolvimiento profesional.
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